Una “noche de agua” en Sabaneta de Barinas, en una humilde casa de palma con piso de tierra, en pleno aguacero nació el hijo que parió la patria, el gigante de cuyas manos brotó una lluvia de vida que llenó de verdor y esperanza a los pueblos del mundo que se encontraban sumidos en la sequía y en la oscuridad.
Por Nuriem De Armas
Quito, 1 jul (PL) Gritos de viva Cuba y Ecuador y de libertad para los cuatro antiterroristas prisioneros en Estados Unidos, sellaron el ascenso al volcán Guagua Pichincha, primero de cinco que se planean escalar como muestra de amistad entre ambas naciones.