La Enseñanza Artística Profesional cubana, una de las grandes obras de la Revolución, vive momentos de cambios. En la búsqueda de nuevos derroteros de perfeccionamiento, se renueva mediante programas de desarrollo iniciados con este curso escolar.
Convocados a elevar la calidad y el rigor en la enseñanza artística, así como a ajustar matrículas a las necesidades territoriales y elevar el nivel de los claustros docentes, estas transformaciones buscan la optimización de los recursos en correspondencia con el Lineamiento 164 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.