Invitada por la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí con motivo de su 25 aniversario, la presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Kenia Serrano, ha visitado Valencia para impartir una conferencia sobre Cuba y la solidaridad internacionalista. Serrano ha resaltado la colaboración entre el instituto y la amplia red de asociaciones –más de 2.000 en 152 países- que por todo el mundo hacen visible su solidaridad y amistad con Cuba.
El 30 de diciembre de 1960, la recién victoriosa revolución cubana crea el ICAP. ¿Cómo ha evolucionado el instituto desde entonces?
Durante todo este tiempo el objetivo principal ha sido dar y recibir la solidaridad de todos los pueblos del mundo, es decir, compartir los valores de la revolución cubana. Antes de los 90, predominaba la solidaridad con los países del campo socialista, aunque no exclusivamente. Fueron muy importantes, por ejemplo, las misiones civiles y militares en Angola, Etiopía, Namibia y la oposición al apartheid en Sudáfrica. En 1961, con motivo del ataque a Playa Girón, y en octubre de 1962, con la crisis de los misiles, nacen muchas asociaciones de amistad con Cuba en Europa, por ejemplo en Italia y Francia.
Citas una segunda etapa, a partir de la década de los 90 del siglo XX
De hecho, partir de los 90, ya en un mundo unipolar, se incrementa la solidaridad con la isla. Hoy, trabajan más de 2.000 asociaciones de amistad con la revolución cubana de 152 países. A ellos se suman los cubanos que viven en estos países, y que son elementos activos y muy significativos de la solidaridad. Con todos estos apoyos, el ICAP trabaja actualmente en cuatro frentes: la lucha contra el bloqueo; las campañas por la liberación de los Cinco presos en Estados Unidos; desmontar las mentiras mediáticas sobre Cuba y la batalla contra la “Posición Común” europea.
Cuba aporta y recibe la solidaridad internacionalista. ¿Con qué países y en qué sectores?
25.000 jóvenes de 120 países cursan estudios universitarios con becas gratuitas que ofrece el gobierno cubano. Además, Cuba coopera con 67 países del mundo aportando el trabajo de 50.000 profesionales (sobre todo, de la salud). El primer país receptor de esta ayuda solidaria es Venezuela, porque su modelo socioeconómico favorece esta cooperación. En sentido contrario, Cuba recibe esencialmente el trabajo de las brigadas internacionales que llegan continuamente a la isla.
¿Qué labor realizan las brigadas?
En 2011 trabajaron en la isla brigadistas de 75 países. Pero esto no es un hecho aislado. Hay una tradición de más de cuatro décadas de colaboración de estas brigadas en la isla. Durante 40 años, el Campamento Internacional Julio Antonio Mella del ICAP, ubicado en Caimito, ha acogido a unos 100.000 brigadistas. Y hay un dato crucial. El 80% de los voluntarios que están llegando, lo hacen por primera vez; además, el 90% tiene menos de 30 años. Todas las provincias de Cuba reciben actualmente la visita de brigadas internacionales.
Otra cuestión de interés son los proyectos solidarios.
Hay ejemplos muy valiosos de proyectos de solidaridad. En el campo comunicativo, Cubainformación, que trata de romper el bloqueo mediático. “MediCuba-Europa” es también digna de mención, una iniciativa por la que 11 países del viejo continente han recaudado fondos (en diez años, cerca de 8 millones de euros) para la sanidad cubana. En un primer momento, para equipamientos médicos; y en una segunda fase, recabando materias primas para que Cuba produzca sus propias medicinas. También destaca el apoyo sanitario a Haití. Trabajamos desde hace más de 14 años en todos los municipios haitianos; en colaboración con el ALBA, hemos puesto en marcha un programa de reconstrucción del sistema de salud de Haití. De hecho, desde enero de 2010 los médicos cubanos han atendido a más de 2 millones de pacientes en la isla.
¿Qué rasgos específicos presenta la solidaridad española con Cuba?
Te diría que es una solidaridad abrumadora. Existen más de 200 organizaciones de solidaridad con Cuba en el estado español. Sobre todo, destacan por ser diversas y heterogéneas. Aunque la campaña “Cuba no está sola” actúa como paraguas común, cada territorio cuenta con rasgos particulares. Ahora bien, todos los colectivos han destacado tradicionalmente por su contestación activa a los virulentos ataques que, tanto en el gobierno como desde la oposición, la derecha española realiza contra Cuba.
Entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, el ICAP organiza en Holguín el VIII Coloquio Internacional por la liberación de los Cinco, uno de los ejes del instituto.
En el coloquio se seguirán las pautas que rigen el movimiento de solidaridad con los Cinco, que ahora mismo cuenta con más de 300 Comités de apoyo en 111 países de todo el mundo. La línea de trabajo principal es dirigirse a la opinión pública de Estados Unidos, porque es la que puede forzar directamente a Obama a liberar a los prisioneros. De ahí el título de la campaña: “Obama Give me five”. En abril se llevó la campaña al congreso de Estados Unidos y, además, se desarrolló en Washington una semana de acciones por la libertad de los Cinco.
Con motivo del 45 aniversario del asesinato del Che, el ICAP organiza en octubre una brigada internacional por los caminos que recorrió Ernesto Guevara. En una Europa que ha perdido el imaginario rebelde, ¿Qué rescatarías del mensaje del Che?
Sobre todo, su sentido de la solidaridad internacionalista. Pero también su firmeza en los principios. Por ejemplo, en no hacer concesión alguna al imperialismo. Otra idea que me parece capital en el pensamiento y la práctica del Che es que coloca, de manera muy clara, al ser humano en el centro de su proyecto político y socioeconómico. Fue, de hecho, enormemente beligerante frente a todo aquello que pudiera dañar al ser humano.
A primeros de junio, El País se refería a una encuesta en la que se concluía que los cubanos apuestan mayoritariamente por un cambio político en la isla. ¿Es esta una muestra del bloqueo mediático que sufre Cuba?
Sí, es un ejemplo muy claro. Se trata de un sondeo realizado por el IRI, un instituto que depende del Partido Republicano de Estados Unidos. Detrás de este tipo de noticias se encuentran los dólares de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), el mecanismo creado por los grandes centros de poder de Estados Unidos para subvertir la revolución cubana. Es, por cierto, la institución que financia a los mercenarios cubanos. Frente a esto, lo que hacemos es informar a la gente en la calle mirándola a los ojos, utilizando los medios de comunicación alternativos y las redes sociales. Es esta tarea, romper el bloqueo mediático, una de las tareas en las que está empeñado el ICAP.
Por último, el ICAP se suma a las luchas contra el bloqueo económico sobre Cuba. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acaba de imponer una multa de 620 millones de dólares al banco ING, por transacciones financieras que supuestamente vulneran la legislación contra el bloqueo.
La política de bloqueo, que dura ya 50 años, es tan intensiva y genocida que de la misma ni siquiera escapan bancos y grandes corporaciones. Por supuesto, tampoco individuos. Imponen, a partir de la legislación que respalda el bloqueo, mecanismos de persecución financiera, sanciones y congelación de cuentas bancarias a las personas o instituciones que mantengan alguna relación con Cuba. En España se han dado casos de escrutinio y fiscalización de cuentas a personas que han realizado alguna transferencia bancaria para eventos de solidaridad con la revolución cubana. Incluso ha habido fondos de cuentas congeladas que se han destinado a pagar a mercenarios y terroristas. Y todo ello con el visto bueno del gobierno de Estados Unidos.
El 30 de diciembre de 1960, la recién victoriosa revolución cubana crea el ICAP. ¿Cómo ha evolucionado el instituto desde entonces?
Durante todo este tiempo el objetivo principal ha sido dar y recibir la solidaridad de todos los pueblos del mundo, es decir, compartir los valores de la revolución cubana. Antes de los 90, predominaba la solidaridad con los países del campo socialista, aunque no exclusivamente. Fueron muy importantes, por ejemplo, las misiones civiles y militares en Angola, Etiopía, Namibia y la oposición al apartheid en Sudáfrica. En 1961, con motivo del ataque a Playa Girón, y en octubre de 1962, con la crisis de los misiles, nacen muchas asociaciones de amistad con Cuba en Europa, por ejemplo en Italia y Francia.
Citas una segunda etapa, a partir de la década de los 90 del siglo XX
De hecho, partir de los 90, ya en un mundo unipolar, se incrementa la solidaridad con la isla. Hoy, trabajan más de 2.000 asociaciones de amistad con la revolución cubana de 152 países. A ellos se suman los cubanos que viven en estos países, y que son elementos activos y muy significativos de la solidaridad. Con todos estos apoyos, el ICAP trabaja actualmente en cuatro frentes: la lucha contra el bloqueo; las campañas por la liberación de los Cinco presos en Estados Unidos; desmontar las mentiras mediáticas sobre Cuba y la batalla contra la “Posición Común” europea.
Cuba aporta y recibe la solidaridad internacionalista. ¿Con qué países y en qué sectores?
25.000 jóvenes de 120 países cursan estudios universitarios con becas gratuitas que ofrece el gobierno cubano. Además, Cuba coopera con 67 países del mundo aportando el trabajo de 50.000 profesionales (sobre todo, de la salud). El primer país receptor de esta ayuda solidaria es Venezuela, porque su modelo socioeconómico favorece esta cooperación. En sentido contrario, Cuba recibe esencialmente el trabajo de las brigadas internacionales que llegan continuamente a la isla.
¿Qué labor realizan las brigadas?
En 2011 trabajaron en la isla brigadistas de 75 países. Pero esto no es un hecho aislado. Hay una tradición de más de cuatro décadas de colaboración de estas brigadas en la isla. Durante 40 años, el Campamento Internacional Julio Antonio Mella del ICAP, ubicado en Caimito, ha acogido a unos 100.000 brigadistas. Y hay un dato crucial. El 80% de los voluntarios que están llegando, lo hacen por primera vez; además, el 90% tiene menos de 30 años. Todas las provincias de Cuba reciben actualmente la visita de brigadas internacionales.
Otra cuestión de interés son los proyectos solidarios.
Hay ejemplos muy valiosos de proyectos de solidaridad. En el campo comunicativo, Cubainformación, que trata de romper el bloqueo mediático. “MediCuba-Europa” es también digna de mención, una iniciativa por la que 11 países del viejo continente han recaudado fondos (en diez años, cerca de 8 millones de euros) para la sanidad cubana. En un primer momento, para equipamientos médicos; y en una segunda fase, recabando materias primas para que Cuba produzca sus propias medicinas. También destaca el apoyo sanitario a Haití. Trabajamos desde hace más de 14 años en todos los municipios haitianos; en colaboración con el ALBA, hemos puesto en marcha un programa de reconstrucción del sistema de salud de Haití. De hecho, desde enero de 2010 los médicos cubanos han atendido a más de 2 millones de pacientes en la isla.
¿Qué rasgos específicos presenta la solidaridad española con Cuba?
Te diría que es una solidaridad abrumadora. Existen más de 200 organizaciones de solidaridad con Cuba en el estado español. Sobre todo, destacan por ser diversas y heterogéneas. Aunque la campaña “Cuba no está sola” actúa como paraguas común, cada territorio cuenta con rasgos particulares. Ahora bien, todos los colectivos han destacado tradicionalmente por su contestación activa a los virulentos ataques que, tanto en el gobierno como desde la oposición, la derecha española realiza contra Cuba.
Entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, el ICAP organiza en Holguín el VIII Coloquio Internacional por la liberación de los Cinco, uno de los ejes del instituto.
En el coloquio se seguirán las pautas que rigen el movimiento de solidaridad con los Cinco, que ahora mismo cuenta con más de 300 Comités de apoyo en 111 países de todo el mundo. La línea de trabajo principal es dirigirse a la opinión pública de Estados Unidos, porque es la que puede forzar directamente a Obama a liberar a los prisioneros. De ahí el título de la campaña: “Obama Give me five”. En abril se llevó la campaña al congreso de Estados Unidos y, además, se desarrolló en Washington una semana de acciones por la libertad de los Cinco.
Con motivo del 45 aniversario del asesinato del Che, el ICAP organiza en octubre una brigada internacional por los caminos que recorrió Ernesto Guevara. En una Europa que ha perdido el imaginario rebelde, ¿Qué rescatarías del mensaje del Che?
Sobre todo, su sentido de la solidaridad internacionalista. Pero también su firmeza en los principios. Por ejemplo, en no hacer concesión alguna al imperialismo. Otra idea que me parece capital en el pensamiento y la práctica del Che es que coloca, de manera muy clara, al ser humano en el centro de su proyecto político y socioeconómico. Fue, de hecho, enormemente beligerante frente a todo aquello que pudiera dañar al ser humano.
A primeros de junio, El País se refería a una encuesta en la que se concluía que los cubanos apuestan mayoritariamente por un cambio político en la isla. ¿Es esta una muestra del bloqueo mediático que sufre Cuba?
Sí, es un ejemplo muy claro. Se trata de un sondeo realizado por el IRI, un instituto que depende del Partido Republicano de Estados Unidos. Detrás de este tipo de noticias se encuentran los dólares de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), el mecanismo creado por los grandes centros de poder de Estados Unidos para subvertir la revolución cubana. Es, por cierto, la institución que financia a los mercenarios cubanos. Frente a esto, lo que hacemos es informar a la gente en la calle mirándola a los ojos, utilizando los medios de comunicación alternativos y las redes sociales. Es esta tarea, romper el bloqueo mediático, una de las tareas en las que está empeñado el ICAP.
Por último, el ICAP se suma a las luchas contra el bloqueo económico sobre Cuba. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acaba de imponer una multa de 620 millones de dólares al banco ING, por transacciones financieras que supuestamente vulneran la legislación contra el bloqueo.
La política de bloqueo, que dura ya 50 años, es tan intensiva y genocida que de la misma ni siquiera escapan bancos y grandes corporaciones. Por supuesto, tampoco individuos. Imponen, a partir de la legislación que respalda el bloqueo, mecanismos de persecución financiera, sanciones y congelación de cuentas bancarias a las personas o instituciones que mantengan alguna relación con Cuba. En España se han dado casos de escrutinio y fiscalización de cuentas a personas que han realizado alguna transferencia bancaria para eventos de solidaridad con la revolución cubana. Incluso ha habido fondos de cuentas congeladas que se han destinado a pagar a mercenarios y terroristas. Y todo ello con el visto bueno del gobierno de Estados Unidos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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