Representantes de países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) celebrarán hoy en Venezuela el octavo aniversario de la fundación de ese mecanismo de integración, basado en principios como la solidaridad.
De acuerdo con el anuncio, realizado la víspera por el vicepresidente ejecutivo, Nicolás Maduro, el acto se efectuará en la capitalina Plaza Bolívar y contará con la presencia del mandatario de Bolivia, Evo Morales.
Asimismo, asistirán los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Dominica, el derrocado presidente de Honduras Manuel Zelaya, representantes ministeriales de Ecuador y Nicaragua, y un delegado especial por Cuba.
ALBA, creada el 14 de diciembre de 2004 en La Habana por Cuba y Venezuela, constituyó una respuesta al Área de Libre Comercio para las Américas. Tal proyecto, promovido por Washington, fue considerado por el presidente Hugo Chávez y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, “la expresión más acabada de los apetitos de dominación (de Estados Unidos) sobre la región”.
“Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar al ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de América Latina y el Caribe”, refiere la Declaración Conjunta firmada entonces por ambos jefes de Estado.
En documentos posteriores, la iniciativa se concibe como promotora, además, del aprovechamiento racional de los recursos naturales en función del bienestar de los pueblos y la formación integral e intensiva del capital humano para el desarrollo de la región.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, vicepresidente del Consejo de Ministros de la República de Cuba, preside la delegación cubana a la celebración.
La Alianza cuenta con el Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional), el cual fue adoptado en 2010 para realizar transacciones financieras independientes del dólar y facilitar la actividad comercial entre sus países miembros.
Para coadyuvar a la integración, el bloque impulsa además los tratados de Comercio de los Pueblos y los proyectos y empresas Grannacionales, que buscan avanzar en el desarrollo sostenible mediante el aprovechamiento de las potencialidades de cada país y atendiendo las necesidades de mayor urgencia para la población.
Durante sus ocho años de existencia el mecanismo respaldó causas consideradas esenciales para los pueblos y gobiernos progresistas del área, entre ellas, el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
(Con información de Agencias)
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