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Disidentes
cubanos |
“Quiero
homenajear y recordar a esos periodistas independientes, activistas y opositores
pacíficos. Ellos crearon un camino que nosotros continuamos ahora (…) Hicieron
una oposición de la que nos sentimos herederos a pesar de toda la censura y
represión”.
Con esas
palabras, el pasado 18 de marzo, la bloguera cubana Yoani Sánchez -durante su
gira por Estados Unidos- recordaba, en sintonía con muchos medios
internacionales, el décimo aniversario de la llamada ‘Primavera negra’ cubana,
es decir, ese 18 de marzo del 2003 cuando varias investiagciones de las
autoridades cubanas llevaron al encarcelamiento de 75 ciudadanos de
la Isla, quienes
fueron condenados a largas penas carcelarias bajo la acusación de colaborar con
una potencia extranjera y enemiga con el fin de perjudicar los intereses vitales
del país, de conformidad con el artículo 91 del código penal cubano que
-reflejando lo jurídicamente establecido prácticamente por todos los países del
mundo- afirma: “El que, en interés de un Estado extranjero, ejecute un hecho
con el objeto de que sufra detrimento la independencia del Estado cubano o la
integridad de su territorio, incurre en sanción de privación de libertad de diez
a veinte años o muerte”.